Picasso siempre decía "cuando baje la inspiración, que me pille trabajando". Quizás porque nunca estoy por la labor, la inspiración nunca me visita. Hasta ayer que decidí retomar el cuadro que empecé hace dos semanas.
Me ha costado bastantes días volver a pintar, pero una vez empecé no he podido parar hasta acabarlo hoy. Ese es uno de mis puntos débiles. Por un lado tardo mucho tiempo en coger un pincel, y por otro, cuando lo cojo no lo puedo soltar hasta acabar el cuadro.
Creo que pintar es algo mágico, ya que todo empieza con una idea que nace en tu interior, una curiosidad, algo que te mueve y te motiva. Empieza por un camino y acaba por otro totalmente distinto. La pintura toma las riendas y acaba haciendo lo que ella quiere, y no lo que yo había planeado. Nunca se cómo acabará la obra. Hoy, y empiezo a pensar que más a menudo de lo que imagino, acabo de pintar un poco agobiada por las horas que llevo insistiendo y por las ansias de verlo acabado. Y esto hace que mis cuadros nunca esten perfectos ni bien acabados.
Pero pienso que la perfección es una cualidad muy difícil de conseguir, y quizás, esa "espontaneidad inacabada" sea la necesaria para asignarle a mis cuadros su signo de identidad.
Me ha costado bastantes días volver a pintar, pero una vez empecé no he podido parar hasta acabarlo hoy. Ese es uno de mis puntos débiles. Por un lado tardo mucho tiempo en coger un pincel, y por otro, cuando lo cojo no lo puedo soltar hasta acabar el cuadro.
Creo que pintar es algo mágico, ya que todo empieza con una idea que nace en tu interior, una curiosidad, algo que te mueve y te motiva. Empieza por un camino y acaba por otro totalmente distinto. La pintura toma las riendas y acaba haciendo lo que ella quiere, y no lo que yo había planeado. Nunca se cómo acabará la obra. Hoy, y empiezo a pensar que más a menudo de lo que imagino, acabo de pintar un poco agobiada por las horas que llevo insistiendo y por las ansias de verlo acabado. Y esto hace que mis cuadros nunca esten perfectos ni bien acabados.
Pero pienso que la perfección es una cualidad muy difícil de conseguir, y quizás, esa "espontaneidad inacabada" sea la necesaria para asignarle a mis cuadros su signo de identidad.