Te quiero

Fondue para 6

Oioioioi pero que pijos! Cenando una fondue (fondí para el resto de mortales) el viernes por la noche en el Börn (con dos puntos arriba que queda más fashion jajaja). Por ahí arriba tenemos a la linda parejita de rubios (tranquila Vane que sales muy guapa!) y ala pareja de pimpoyos neoyorkinos. Ostras! pero si hay otra pareja de nueva creación! Raúl y Juanka estais guapísimos los dos a conjunto (no fue coincidencia, se llamaron para ver que se ponían ;P)
Hay que decir que estaba muy rico pero a mi eso de comer pan con queso...si no me ponen algo más de xixa... que pongan carne con queso que verás que bien disfrutamos todos! que por el precio bien que podrían servir un buen filete...

Símbolos

Llega a nuestras cabezas (ya que a partir de ahora resonará continuamente) Barack Obama, el símbolo del cambio. Y quien mejor que un hombre afroamericano (hombre negro) para demostrar que los ideales de las personas han prosperado. Parece ser que poco a poco dejamos a un lado las diferencias y confiamos en las capacidades de aquellos que aunque no aparentemente, son semejantes a nosotros.

Si volvemos la vista atrás recordamos grandes símbolos de la historia, que precisamente en eso se han convertido, en símbolos, como por ejemplo Marilyn Monroe o Che Guevara. Realmente no se definir porqué se convirtieron en obras del gran Andy Warhol, pero me gustaría imaginar que realmente supusieron un intento de cambio en las mentalidades de la época.
Quiero imaginar a Marilyn como la musa de la nueva silueta actual, al Che como el revolucionario de las nuevas políticas, y a Barack Obama como el símbolo de la lucha y la igualdad.

Que un personaje recién salido del horno se haya convertido en un icono para el mundo me da que pensar que son muchos los que necesitan y buscan “el gran cambio”. Ahora solo falta que llegue algún día en que gobierne una mujer afroamericana (mujer negra), el pack de la controversia quedaría completo.

Hago una pequeña referencia a las palabras en cursiva que me han llevado a un pequeño “autodebate” (¿es posible mantener un debate con uno mismo?, creedme que si). A mi juicio hubiera mencionado “el hombre y la mujer afroamericanos”, pero muchos comentan que las buenas maneras están en llamar a las cosas por su nombre, y por lo tanto decir “el hombre y la mujer negros”, pero entonces pregunto, ¿a caso a mi alguien me llama mujer blanca? Pero como la realidad es otra y estamos acostumbrados a llamar a las personas por su rasgo más criticable (distinguible me gustaría creer), es por eso que he utilizado las palabras de la mayoría.

Me detengo en un momento de silencio, y mando al carajo (por no mandarlas a otro sitio) las palabras de los que siguen encerrados en las etiquetas, y me permito el lujo de encerrarlas en paréntesis y liberar las verdaderas palabras del cambio.
Quiero dejar claro que esto solo es una opinión y es criticable totalmente (para gustos los colores, y en la variedad está el gusto).

¡Si es que no se puede ser más guapo!

Acabo de recuperar esta foto tan natural que me recuerda que ¡el que es guapo, es guapo! Ole ese corte de pelo! Tranquilo feúcho, no se volverá a repetir jajaja Creo que no me dedicaré a la peluquería... :P ¡Te quiero cariño!