martes, 17 de febrero de 2009

No quiero morir nunca de aburrimiento


Han empezado ya las clases en este último quatrimestre de carrera, y como siempre nuevas asignaturas y nuevos profesores. En este caso profesoras. De momento estoy muy contenta con las que tenemos, pero una me ha llamado la atención de una manera especial, me ha llegado y mucho. No sé si será su forma de hablar, su forma de explicar o simplemente lo que dice que hace que me quede embobada escuchándola.

Es de admirar la capacidad de expresión de aquellas personas que son capaces de recitar durante horas palabras llenas de contenido en un discurso bien estructurado. Yo creo que ese es un aspecto que tengo que mejorar con el tiempo y la experiencia.

En la primera clase su discurso empezó con un lema muy importante y con el cual me sentí muy identificada: "No debemos perder nunca la capacidad de sorprender. No quiero morir nunca de aburrimiento". Y valga la redundancia me aburren las personas que pierden la ilusión por las cosas y carecen de nuevas ideas. Todo está inventado sí, pero siempre podemos transformar la rutina para convertirla en algo innovador, o por lo menos diferente.

Me gustaría compartir un trocito de una poesía que la profesora compartió con nosotras, una poesía de Wislawa Szymborska que se titula "Nada dos veces":

Nada sucede dos veces
ni va a suceder, por eso
sin experiencia nacemos,
sin rutina moriremos.

En esta escuela del mundo
ni siendo malos alumnos
repetiremos un año,
un invierno, un verano.

No es el mismo ningún día,
no hay dos noches parecidas,
igual mirada en los ojos,
dos besos que se repitan.

1 comentario:

Maria dijo...

Es preciosa la poesia. Y llevas mucha razón, hay personas, que con sus palabras, mueven algo dentro de ti.

Otras, en cambio (y yo he tenido muchos profesores así), parecen cansados de todo lo que hacen.