Porqué seguimos empeñados en buscar la perfección? En buscar el cuerpo que nunca hemos tenido y que nunca tendremos...?
Se acaba el verano y quien más y quien menos vuelve de unas fugaces vacaciones con varios quilos encima. Volvemos a la rutina infernal de las dietas milagro que prometen mucho mientras te pases la vida comiendo verde y a la plancha.
Creo que está muy bien que todos nos cuidemos y no excedamos en dulces, fritos, rebozados, grasas... la salud va por delante, pero dentro de la salud tenemos que cuidar también a nuestro coco. Y él es el que más sufre si nos condenamos a la dieta de por vida.
Dejemos a un lado los complejos, y disfrutemos de la vida que son dos días, eso sí aceptándonos tal y como somos.
Conócete, acéptate, supérate.
(cuadro Lead White, Marlene Dumas 1997)
Se acaba el verano y quien más y quien menos vuelve de unas fugaces vacaciones con varios quilos encima. Volvemos a la rutina infernal de las dietas milagro que prometen mucho mientras te pases la vida comiendo verde y a la plancha.
Creo que está muy bien que todos nos cuidemos y no excedamos en dulces, fritos, rebozados, grasas... la salud va por delante, pero dentro de la salud tenemos que cuidar también a nuestro coco. Y él es el que más sufre si nos condenamos a la dieta de por vida.
Dejemos a un lado los complejos, y disfrutemos de la vida que son dos días, eso sí aceptándonos tal y como somos.
Conócete, acéptate, supérate.
(cuadro Lead White, Marlene Dumas 1997)
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